Lava a tu bebé con agua tibia y jabón suave para mantener su piel limpia.
Lava las manos de tu bebé antes de comer y después de jugar.
Desinfecta superficies frecuentemente tocadas como cambiadores y juguetes.
Mantén las uñas del bebé cortas y limpias para evitar infecciones.
Lava la ropa del bebé con detergente hipoalergénico.
Esteriliza los biberones y utensilios regularmente.
Conoce los patrones normales de eliminación en los primeros días y semanas de vida de tu bebé.
La primera micción o pis suele ser abundante. En sus primeros dos días de vida, expulsa meconio, que son sus primeras heces de color verde o negro, y no tienen olor. Suele hacer una o dos evacuaciones al día.
Para limpiar el meconio adherente, utiliza crema hidratante o aceite de almendra junto con papel suave. Espera 24-48 horas antes del primer baño para preservar la vérnix caseosa, que protege la piel del bebé.
A partir del tercer día, las heces se vuelven verdes y al quinto día adquieren un color amarillento. Al final de la primera semana, el bebé hará más de dos evacuaciones al día y tendrá entre 5-6 micciones diarias como mínimo.
Es normal observar cristales de uratos que pueden teñir la orina de un tono anaranjado durante los primeros días. Esto es completamente normal y no suele ser motivo de preocupación.
Lava los genitales y el área del pañal con agua en cada cambio. Usa gasas para secar y evita el uso de jabones fuertes. En el caso de niños, no retires el prepucio durante la limpieza.
Resuelve tus dudas sobre la higiene infantil.
Para recién nacidos, un baño cada 2-3 días es suficiente. A medida que crecen, puedes bañarlos diariamente.
No, utiliza productos diseñados específicamente para bebés, ya que son más suaves y adecuados para su piel.
Lávalos con agua tibia y jabón. Los juguetes de tela se pueden lavar en la lavadora.
Sí, especialmente durante los primeros meses. Esto ayuda a prevenir infecciones.
Aplica cremas para bebés diseñadas para calmar la piel y consulta a un pediatra si la irritación persiste.
Los recién nacidos pueden necesitar entre 8-12 cambios al día, mientras que los bebés mayores suelen necesitar 6-8 cambios.
Es normal durante los primeros días de vida. Sin embargo, asegúrate de que tu bebé esté recibiendo suficiente leche y consulta al pediatra si persiste.
Sí, especialmente si la piel de tu bebé es seca o sensible. Usa cremas hidratantes suaves y sin fragancias para mantener su piel suave y protegida.
Las toallitas húmedas son útiles para cambios rápidos de pañal, pero asegúrate de que sean hipoalergénicas y sin productos irritantes. En casa, es mejor usar agua y gasas.
Cambia los pañales frecuentemente, limpia bien la zona y deja que el área del pañal se airee. Usa cremas protectoras si es necesario.
Puedes empezar a usar un jabón suave a partir del primer baño, pero asegúrate de usar productos específicos para bebés para evitar irritaciones.
Se recomienda cambiar el pañal de tu bebé cada 2-3 horas o inmediatamente después de que se haya ensuciado.
Desde que aparece su primer diente, comienza a limpiarlo con un pañito suave. Asegúrate de llevar a tu bebé al dentista para su primer chequeo alrededor del primer año.
Mantén el área del ombligo limpia y seca. Evita cubrirlo con pañales y asegúrate de que no se moje durante los baños hasta que caiga el cordón umbilical.
Sí, la costra láctea es común en los recién nacidos y desaparece con el tiempo. Puedes limpiarlo suavemente con aceite de oliva o un champú suave para bebés.